By Lo que prometía ser una tranquila cena entre amigas terminó en un escándalo público con consecuencias laborales para Claudia Mollinedo, una periodista que ha sido bautizada en redes sociales como “Lady Polanco”. La comunicadora se volvió viral tras la difusión de un video en el que aparece reclamando airadamente al personal de un restaurante por cerrar “antes de tiempo”. Tras la avalancha de críticas y la rápida identificación de Mollinedo, su medio de comunicación ha decidido separarla de su cargo.
Los hechos ocurrieron en un establecimiento en la exclusiva zona de Polanco, en la Ciudad de México. Mollinedo y dos acompañantes se molestaron cuando el personal del lugar comenzó las labores de cierre alrededor de la 1:00 a.m. Las clientas aseguraron haber consumido unos 25 mil pesos y exigían un trato “más acorde” a su nivel de gasto. El video, grabado y subido a redes por una de las asistentes, muestra a Mollinedo y sus amigas increpando a los empleados por haberlas “escoltado” a la salida, a pesar de que, según ellas, aún tenían derecho a permanecer en el lugar debido a su consumo elevado. Uno de los empleados, manteniendo la calma, explicó claramente a la cámara que el restaurante cierra a la 1:00 a.m., y no en el momento que los clientes decidieran. “Aquí se cierra a la 1, no cuando ustedes quieran”, señaló.
🤯 ¡¡¡ Yo sé quién es esta inventada !!!!
— Héctor Navarro (@Navarro_Hector) July 26, 2025
Se llama Claudia Mollinedo y fue conductora de noticias de Azteca.
Pero luego la corrieron (ya les contaré por qué).
Ahora resulta que muy indignada por que la sacaron de un lugar que tenía sus reglas. 🤣😂
pic.twitter.com/6p0pzDCIJJ
La escena desató una ola de críticas en redes sociales, donde los usuarios calificaron la actitud del grupo de clasista y arrogante, y el apodo de “Lady Polanco” se adhirió rápidamente a Mollinedo. Ante la presión y al ser identificada como figura pública, Claudia Mollinedo emitió un comunicado en sus plataformas digitales pidiendo disculpas a quienes se sintieron ofendidos por su comportamiento. “No fue mi intención ser prepotente ni menospreciar a nadie. Reconozco que la forma y el tono fueron equivocados y acepto las críticas constructivas que me han hecho reflexionar”, escribió. En el mismo mensaje, la periodista confirmó las consecuencias laborales: “Por ahora, el lugar donde trabajo ha decidido apartarme y lo entiendo. Asumo la responsabilidad de mis actos”.
